Sin un ochavo no se hace un real.
Como decimos también, "muchos pocos hacen un mucho". El ochavo era una moneda de poco valor, despreciable por tanto; sin embargo para amontonar o guardar hay que empezar por poco. Si queremos acumular un capital, debemos pensar que la manera de conseguirlo es juntando, aunque sea poco, pero con constancia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario