martes, 6 de marzo de 2012

3471

Sin un ochavo no se hace un real.
Como decimos también, "muchos pocos hacen un mucho". El ochavo era una moneda de poco valor, despreciable por tanto; sin embargo para amontonar o guardar hay que empezar por poco. Si queremos acumular un capital, debemos pensar que la manera de conseguirlo es juntando, aunque sea poco, pero con constancia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario