miércoles, 4 de abril de 2012

3217

No te acompañes con amigo lisonjero ni con fraile callejero.
Un consejo este, del refrán, para tener en poca estima al que no nos corrige las faltas sino que más bien nos las celebra, del mismo modo que nos parecería mal acompañar a fraile callejero y trotamundos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario