domingo, 1 de abril de 2012

49

Ni vendas a tu amigo, ni compres de tu enemigo.
Si se vende a un amigo, es fácil que éste, por un motivo o por otro, se crea engañado, timado o víctima del que vende. De igual modo, si compras a un enemigo, te expones a que se aproveche de ti.

No hay comentarios:

Publicar un comentario