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Sarnosos y avarientos nunca están contentos.

Y es natural, los unos por el mal que llevan consigo que, a todas luces, les molesta y les pone en evidencia; los otros porque como siempre quieren más, nunca están contentos con lo que tienen. Es dicho frecuente, que se trae a colación cuando alguien se muestra disconforme con algo, o es constante con mostrar ese descontento.